
El Decreto 436/2025 como pedagogía de la omisión: cuando el Estado transforma derechos en estorbos contables.
En un sistema de encierro desprovisto de cielos, Dylan pintó el propio. Le puso azules y estrellas. Y una luz que le fue arrebatada, como a tantos pibes. A él le llegó el libro de Julián Axat sobre el diario de los pibes en las cárceles. Y pudo construirse el cielo.
Opiniones01/05/2023 Julián AxatUn nadie con cielo cotiza mucho más que la bala que lo puede matar (Refrán tumbero)
(APe).- Siempre me impresionó que un Centro de encierro de adolescentes en la provincia de Buenos Aires llevase el nombre de un poeta. Qué diría Pedro Bonifacio Palacios, más conocido como “Almafuerte”, si se enterase que su nombre se relaciona con un lugar de encierro. Yo creo, por sus poemas, que hubiera preferido la libertad, a la que le canta mirando el cielo: “(…) Como del fondo mismo de los cielos / el sol eterno rutilante se alza, / como el seno turgente de una virgen / al fuego de la vida se dilata”.
Pero la reja a veces sorprende, porque de golpe algo se descoloca y no sabemos de qué lado está la realidad: de adentro, de afuera, en la reja misma… Resulta que por estos días una educadora del Centro Almafuerte me escribe por las redes y me cuenta que un pibe allí encerrado leyó el libro que publiqué hace poco: “Diario de un defensor de pibes chorros”. Allí narro la historia de los astrónomos comprometidos que intentan entrar a las cárceles y exigen el cumplimiento del derecho a ver la noche estrellada. También hablo de la historia de los presos políticos chilenos durante la dictadura de Pinochet, que viajaban con sus ojos por la inmensidad nocturna del desierto de Atacama, tal como lo cuenta Patricio Guzmán en su film Nostalgia de la luz. Y la inolvidable Ana Diego, estudiante de astronomía, a quien la sobreviviente Emilce Moler vio calcular el día y la hora según la posición de la luz desde un ventanuco de la mazmorra del Pozo de Quilmes, antes de desaparecer para siempre en 1976 y reaparecer bautizada en 2014 como el asteroide «Anadiego N°11441».
La educadora del centro en cuestión me escribe: “Hola Julián. Este pibe es el que leyó tu libro y eligió tener su propio cielo. Gracias!.”
En la foto que me envía se ve su camastro y la ventana enrejada.
Encima, su luna inmensa, y su noche estrellada.
El Decreto 436/2025 como pedagogía de la omisión: cuando el Estado transforma derechos en estorbos contables.
La destrucción sistemática de la memoria es indispensable para construir una sociedad individualista e indiferente a la suerte colectiva. Los rencores particulares se elevan por sobre la racionalidad y la democracia pierde terreno contra la violencia verbal desbocada.
Una década entera. Diez años desde aquella media maratón en Rosario en donde la vida se terminó imponiendo ante la muerte. Y entre medio terminar asumiendo como en aquel viejo principio taoísta que donde va la atención, va la energía. Para poner la cabeza donde pisan los pies.
Si la lucha son todas las luchas, hay una necesaria continuidad entre niñez, jubilados y pueblos originarios. La democracia fetiche necesita hacer negacionismo de todo origen. La cultura represora, el Gobierno de Ocupación, las derechas no toleran conocer ningún origen porque necesitan indultar los destinos. Por eso somos parte del nuevo malón de la justicia y de la paz.
Un decreto habilita a la Policía Federal a requisas y detenciones sin permiso judicial y ante la sola presunción de un delito. En los mismos días los efectivos de esa fuerza recibieron un aumento salarial y se les otorgaron casas del plan Procrear ya adjudicadas. Crecen las normativas represivas en tiempos de incremento de la protesta.
El gobierno liberó la tenencia de armas semiautomáticas. Sólo las usan las fuerzas de seguridad. ¿Para qué necesita una sociedad con violencias emergentes armas costosas y con alto nivel de daño? ¿Para qué armas que deberían estar en cuarteles y destacamentos mudan a las casas? Sin dudas alimentarán a los monstruos. Engordarán a las violencias crecientes.
Un laboratorio plurilingüe fue puesto en marcha por la Asociación Bancaria para ofrecer cursos de idiomas a sus afiliados y sus familiares.
La destrucción sistemática de la memoria es indispensable para construir una sociedad individualista e indiferente a la suerte colectiva. Los rencores particulares se elevan por sobre la racionalidad y la democracia pierde terreno contra la violencia verbal desbocada.
La resolución fue emitida por un Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia de Corrientes tras un pedido de la adolescente de 14 años. Ella fue testigo de cómo su padre roció con alcohol a su madre y la asesinó.
Un delegado gremial de la empresa láctea santafesina aseguró que “prácticamente no queda nada, las máquinas y los trabajadores”. Este viernes hay audiencia en Trabajo. La firma pide 210 despidos.
El dirigente de Bases Federadas planteó la segmentación de las retenciones y no la eliminación. Sostuvo que la falta de políticas para el agro favorecen la concentración