
El Decreto 436/2025 como pedagogía de la omisión: cuando el Estado transforma derechos en estorbos contables.
El cuarteto de músicos del Titanic seguía tocando, aparentemente imperturbable, mientras el barco, destrozado y a la deriva, daba sus últimos suspiros antes de hundirse en las heladas aguas del Atlántico norte.
Opiniones08/09/2024 Por Hernán CamareroSin responsabilidad por ese infortunado desenlace y fuera de la realidad, al menos había una actitud altruista en ellos, la de entregar las más bellas melodías a todos mientras afrontaban sus pocos minutos de vida. Un gesto poético. En cambio, Milei y su tripulación de ministros, asesores y compinches expertos en grandes fracasos y propiciadores de estropicios económicos (Sturzenegger, Caputo, Espert), nos regalaron esa foto increíble y pavorosa el jueves por la noche. Todos sonrientes y desafiantes, con gritos de guerra «anti déficit» y prometiendo el veto furioso a un miserable aumento a los jubilados, mientras simulan desinterés ante la sucesión de derrotas legislativas y las fracturas expuestas entre sus propias filas.
Podrían haber regalado rostros adustos y preocupados. Pero no. Son capitanes metidos en una nave casi destruida, y que en este gélido invierno sólo tiene en el horizonte más témpanos, pero orgullosamente se autoperciben como exitosos responsables de un yate de lujo bien direccionado hacia un destino venturoso. El siempre sonriente Adorni (ver Jim Carrey en «Tonto y Retonto») completa el cuadro, listo para negar ante los medios lo evidente a simple vista: que el buque está escorado y en peligro, pletórico de porcentajes de pobreza e indigencia vergonzantes, salarios degradados, despidos en masa, recibos de jubilación de indigencia, tarifas de servicios públicos con incrementos siderales, aumentos exponenciales de los alquileres habitacionales, universidades y un sistema de ciencia y técnica arrasados en su financiamiento. La expectativa está situada en mantener las encuestas aparentemente favorables, que indicarían que todavía habría demasiados que «sí la ven», aunque con esperanzas cada vez más enmohecidas.
Más aún, el gobierno de la extrema derecha y sus voceros periodísticos festejan la «conquista» del 4% de inflación mensual y la baja del déficit fiscal. No hace falta ser muy avispado para entender el contexto general de este «logro», pues lo viven la casi totalidad de habitantes, con excepción de la timba financiera, tenedores de bonos y acreedores de la deuda. Hay una recesión brutal inducida y sólo equiparable a los momentos de la cuarentena en plena pandemia, que profundiza la ya existente en 2023. Los neoliberales al mando ni siquiera pudieron cumplir el tan declamado freno a la emisión monetaria, y claro que ni querrían evocar las humoradas acerca de la dolarización o el cierre de un BCRA, al frente del cual pusieron a uno de los suyos. La baja inflacionaria sólo es artificialmente sostenida por el persistente atraso cambiario que, a modo de resorte comprimido, luego despegará en algún momento próximo con un salto devaluatorio: también opera la motosierra oxidada y, sobre todo, la licuadora y la bicicleta loca que posterga a un futuro, cada vez menos administrable, las obligaciones de pago y los inevitables reacomodamientos de precios y haberes.
Los libertarios prometen más daño, a eso vinieron. A intentar alterar la correlación de fuerza entre las clases y a propinar una derrota histórica a los trabajadores. Sus mayores proezas, hasta el momento, son las confiscaciones de salarios y jubilaciones, la desocupación creciente, el ajuste en las condiciones mínimas para la reproducción social de la población (salud, educación, vivienda), la deseada contrarreforma laboral atisbada en la Ley Bases y las distópicas enunciaciones del Pacto de Mayo. ( en tiempoar.com.ar)
El Decreto 436/2025 como pedagogía de la omisión: cuando el Estado transforma derechos en estorbos contables.
La destrucción sistemática de la memoria es indispensable para construir una sociedad individualista e indiferente a la suerte colectiva. Los rencores particulares se elevan por sobre la racionalidad y la democracia pierde terreno contra la violencia verbal desbocada.
Una década entera. Diez años desde aquella media maratón en Rosario en donde la vida se terminó imponiendo ante la muerte. Y entre medio terminar asumiendo como en aquel viejo principio taoísta que donde va la atención, va la energía. Para poner la cabeza donde pisan los pies.
Si la lucha son todas las luchas, hay una necesaria continuidad entre niñez, jubilados y pueblos originarios. La democracia fetiche necesita hacer negacionismo de todo origen. La cultura represora, el Gobierno de Ocupación, las derechas no toleran conocer ningún origen porque necesitan indultar los destinos. Por eso somos parte del nuevo malón de la justicia y de la paz.
Un decreto habilita a la Policía Federal a requisas y detenciones sin permiso judicial y ante la sola presunción de un delito. En los mismos días los efectivos de esa fuerza recibieron un aumento salarial y se les otorgaron casas del plan Procrear ya adjudicadas. Crecen las normativas represivas en tiempos de incremento de la protesta.
El gobierno liberó la tenencia de armas semiautomáticas. Sólo las usan las fuerzas de seguridad. ¿Para qué necesita una sociedad con violencias emergentes armas costosas y con alto nivel de daño? ¿Para qué armas que deberían estar en cuarteles y destacamentos mudan a las casas? Sin dudas alimentarán a los monstruos. Engordarán a las violencias crecientes.
Un laboratorio plurilingüe fue puesto en marcha por la Asociación Bancaria para ofrecer cursos de idiomas a sus afiliados y sus familiares.
La destrucción sistemática de la memoria es indispensable para construir una sociedad individualista e indiferente a la suerte colectiva. Los rencores particulares se elevan por sobre la racionalidad y la democracia pierde terreno contra la violencia verbal desbocada.
La resolución fue emitida por un Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia de Corrientes tras un pedido de la adolescente de 14 años. Ella fue testigo de cómo su padre roció con alcohol a su madre y la asesinó.
Un delegado gremial de la empresa láctea santafesina aseguró que “prácticamente no queda nada, las máquinas y los trabajadores”. Este viernes hay audiencia en Trabajo. La firma pide 210 despidos.
El dirigente de Bases Federadas planteó la segmentación de las retenciones y no la eliminación. Sostuvo que la falta de políticas para el agro favorecen la concentración