Que el Milei no nos tape el bosque (que está lleno de gorilas)

Opiniones01/10/2023 Guillermo Cieza
Que Milei no tape el bosque

La irrupción de Javier Miliei como sujeto de la provocación ultraderechista, ha agregado un condimento de esperanza, a millones de Argentinos que creen que peor no pueden estar, y que apuestan a “que se pudra todo”; y una gran preocupación en otros millones que lo asocian a los peores recuerdos del lopezreguismo y la última dictadura. Pero, ocurre que otros candidatos, que no se alinean con el nuevo fenómeno político de la Argentina, no son su contracara.
La caracterización de una fuerza política como de derecha exige en la Argentina (y en otros países periféricos) cuatro requisitos:

Ser la expresión política de las elites económicas locales.
Contar con el beneplácito de la embajada de Estados Unidos.
Contar con los mayores medios para una campaña electoral, por la cantidad de fondos disponibles y por ser promovida y propagandizada por las grandes cadenas de desinformación mediática.
Poseer una estructura política nacional asociada a las dominaciones económicas, sociales y políticas locales.

En la Argentina, si incorporamos al análisis político estos requisitos, quien gana, y por varios cuerpos, es Juntos por el Cambio y su candidata Patricia Bullrich. Y antes de las PASO, quien llenaba mejor los requisitos era la propuesta de Horacio Rodríguez Larreta, que contaba con el apoyo de la estructura política del Partido Radical y que gobernó sin sobresaltos la Ciudad de Buenos Aires con un sólido blindaje mediático. Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, que ostenta tres apellidos oligárquicos, está insertada familiarmente en las clases terratenientes y su actual marido, Guillermo Yanco, es un representante de los intereses sionistas en la Argentina. El circulo rojo de grandes empresarios, las embajadas de Estados Unidos e Israel, apadrinan a Bullrich, que además cuenta con el apoyo de los multimedios hegemónicos como Clarín y La Nación. Estos medios, que venían ejerciendo una oposición encarnizada contra el gobierno de Fernández, han agregado últimamente a la lista de sus enemigos a Javier Milei. Las razones son obvias. La caída electoral que Patricia Bullrich muestra en las encuestas está motivada por una fuga de votos que emigran para acompañar la candidatura de Milei. Entre las propuestas de derecha antiperonista hay un tránsito de votos que se desplaza en un sentido u otro. En las elecciones del Chaco la casi totalidad de los votos que Milei obtuvo en las PASO, se sumaron al candidato radical de Juntos por el Cambio y le garantizaron el triunfo de la elección provincial.

Javier Milei es un out-sider de derecha, pero al capital, le genera la misma desconfianza que todos los advenedizos mesiánicos. Puede ser útil por cierto tiempo, como lo fue López Rega, pero no garantiza continuidad, ni estabilidad política. Los analistas del establismenth advierten que carece de experiencia para gobernar un país complejo como la Argentina y que las expectativas generadas en sus votantes en que se produzca un milagro erradicando a la casta política, puede jugarle en contra. Su postura de convertirse en una topadora para arrasar derechos, alentando actos violentos de sus seguidores, puede contribuir a unir a sus adversarios, y quitar margen de maniobras a las estructuras sindicales y sociales que habitualmente actúan como bomberos del conflicto social. Sus declaraciones que no va a hacer negocios con “países comunistas” o que desconocerá al Mercosur, han causado nerviosismo a los exportadores que verían afectados a sus principales mercados. La gestión de otro out-sider, como el banquero Guillermo Lasso en Ecuador, es una experiencia aleccionadora. Lasso, se tuvo que ir del gobierno a los dos años, dejando un saldo de cientos de muertos, y con un fuerte incremento del narcotráfico en la estructura del Estado.

Seguramente Milei es el peor intencionado de los candidatos a presidentes, pero como dicen en Venezuela “las intenciones no preñan”. No alcanza con ser malo, hay que tener poder para ejercer la maldad.

 

Massa también genera desconfianza, pero por razones distintas. Es un político vinculado a la derecha peronista, con buenas relaciones con los gordos de la CGT, los gobernadores y algunos empresarios como Midlin, Hadad, Vila, Manzano, etc. Fue mencionado en los wikilleaks como asiduo concurrente a la Embajada de Estados Unidos. Sin embargo, está caracterizado como un hombre imprevisible, con una gran ambición de poder, que lo convierte en poco afecto a respetar acuerdos y a sostener alianzas en el tiempo. Es un pragmático, que no tiene reparos ideológicos para hacer negocios con China, ni para promover que Argentina se integre activamente a los BRICS. Como lo ha demostrado en los últimos tiempos, puede promover firmar un acuerdo vergonzoso con el FMI, y después, para intentar ganar una elección, tomar medidas compensatorias que ponen en riesgo el cumplimiento de esos acuerdos.

En los años 90, ser un pragmático sin límites como lo fue Menem, conducía inexorablemente a proponer relaciones carnales con Estados Unidos. Pero el mundo está cambiando y aparecen otras “oportunidades de negocios”. Basta observar los cambios de alineamientos geopolíticos de los gobiernos de derecha de Turquía, Emiratos Arabes, India, o Arabia Saudita.

Desde el punto de vista de los grupos más concentrados de la economía y de la embajada de Estados Unidos, las elecciones en Argentina se presentaron como muy favorables. Por el lado del peronismo, han conseguido que el candidato, Sergio Massa, sea un personaje conciliador con el gran capital y que cuente con la bendición de su principal dirigente: Cristina Fernández. Repiten los logros que obtuvieron en 2015 con la candidatura de Daniel Scioli y en 2019 con la candidatura de Alberto Fernández. Pero la irrupción de Javier Milei, ha puesto en peligro el anunciado triunfo de Juntos por el Cambio. Bullrich ganaría con comodidad en segunda vuelta a cualquier candidato, pero no tiene asegurado el ingreso al ballotage. Si a la segunda vuelta llegan Milei y Massa, los grupos de poder tendrán que barajar y dar de nuevo, porque aún con dos candidatos de derecha, sus gestiones pueden tener sus complejidades.

En los próximas semanas asistiremos a un incremento de la ofensiva de los grupos más concentrados del capital y de la embajada de Estados Unidos, para bajar a alguno de los candidatos y asegurar que Patricia Bullrich ingrese a la segunda vuelta.

Los dueños del país ya no se conforman con promover un gorila para gobernar la selva, quieren que sea la más amigable con los intereses del capital.

Te puede interesar
La universidad, fuera del banquete de los héroes

La universidad, fuera del banquete de los héroes

Por Silvana Melo
Opiniones17/10/2024

Los vetos a leyes que apuntan a la financiación de la educación pública, de la sobrevida de la vejez, del sostén de sectores sociales caídos en picada, no generan la inquietud que sí producen los mercados. A quienes se ofrendarán todos los recursos que se niegan a la salud y a la educación, a los millones de empobrecidos, a la niñez y a la vejez.

De Ana Frank a Rasha, lo impensable

De Ana Frank a Rasha, lo impensable

Por Laura Taffetani
Opiniones15/10/2024

La guerra contiene historias de gente de carne y hueso que nos ofrece una realidad imposible de soslayar. Una carta escrita por una niña palestina de 10 años y el relato de una periodista cuya casa fue destrozada son pinceladas del horror. A 82 años del diario de Ana Frank.

Los límites de la paciencia

Los límites de la paciencia

Por Agustín Colombo
Opiniones11/10/2024

Mientras la pobreza crece como nunca antes en la historia, el Gobierno de Javier Milei se ensaña con jubiladas y jubilados y ahora con las universidades públicas. ¿Y si el maltrato sistemático es lo que enciende la llama apagada de este tiempo narcotizante de apatía y malestar?

Habló la calle Los que quieran oírla, que oigan

Habló la calle. Los que quieran oírla, que oigan

Por Silvana Melo y Claudia Rafael
Opiniones10/10/2024

Hay un futuro colectivo en riesgo. Ayer la calle se encendió ante tanta amenaza de destrucción. Esa calle que es el único escenario de la resistencia y la rebeldía. Para defender a la educación pública en ese prisma que apuesta por volver a soñar con un futuro digno de ser construido y vivido. Ahora la palabra está en el Congreso.

Los grandes perdedores

Los grandes perdedores

Por Eugenio Montesino *
Opiniones05/10/2024

El gobierno redistribuye recursos al sector privado, reduciendo tributos y flexibilizando regulaciones. La ciencia, la educación y los jubilados son los grandes perdedores de esta política.

La tierra en llamas, lejos de Wall Street

La tierra en llamas, lejos de Wall Street

Por Silvana Melo
Opiniones04/10/2024

Las llamas nacidas de los negocios tienen complicidades: las sequías cada vez más extensas provocadas por el monocultivo, el cambio del clima generado por la matriz productiva agroindustrial, las olas de calor recurrentes y la tropicalización cada vez más pronunciada. El presidente niega la realidad y toca la campana en Wall Street.

Lo más visto

Suscríbete gratis al Boletín Informativo para recibir periódicamente las novedades