
Hablar de seguridad nacional es remitir el negocio paraestatal del narcotráfico a convertir las fuerzas armadas en policías nacionales. Es excusa para comprar armas que sólo sirven a las empresas internacionales. Nunca hubo ciudades tomadas por el narco. La baja en la edad de imputabilidad es inútil, hipócrita y cobarde.