
Son las víctimas de nuevas formas de esclavitud. Pibas captadas a través de ofertas seductoras en redes digitales, a través de influencers o con propuestas de ganancias inalcanzables. Un modelo que no hace más que exhibir oropeles y pompas en vitrinas inalcanzables que deslumbran. Pero que les quedarán siempre lejanos.







Los distintos estudios históricos, señalan que Jerusalén, luego de Roma, era la ciudad del imperio con mayor cantidad de trabajadores pagos y marginados sociales. Estos eran llamados am ha aretz, gente de la tierra, aunque sin gobierno sobre las productos de la tierra que trabajaban.
Se los caracteriza, según el historiador Flavio Josefo, como hombres de estudio y de escuela; y en general discuten ideas sobre política sin arriesgarse demasiado. De este grupo se desprendieron los esenios, grupo que se ubicó en la zona del Qumrán, cerca del Mar Muerto. Desde allí difundieron ideas sobre el advenimiento del reino de los cielos y creían en el triunfo de los hijos de la luz por sobre los hijos del mal. Era un grupo esencialmente espiritual. En la región de Palestina se los llamaba "los piadosos", "los cuidadores" y su filosofía fue investigada en profundidad luego del descubrimiento en 1947 de los rollos del Mar Muerto, encontrados en una de las cuevas del Qumrán.












