La sobreexposición a las pantallas nos convierte en seres dispersos y poco empáticos
El autor advierte sobre la pérdida de atención que produce una notificación que interrumpe la actividad que se está realizando en ese momento y lo que tarda en recuperarla. Agrega que el tiempo perdido es mucho mayor: 23 minutos. En el caso de los niños y niñas las consecuencias son preocupantes.