"Mentiras consentidas" (Serie Bergman 6)"

Acercándonos a la lectura                                                                                 Por Mirta Barale

 Es la sexta entrega de esta dupla de escritores suecos, guionistas televisivos y cinematográficos, creadores del psicólogo Sebastián Bergman, quien ayuda a la Unidad de Homicidios de Estocolmo, por un lado, a resolver crímenes difíciles y misteriosos, por el otro, a complicarle la vida a sus compañeros,  con su personalidad despreciable y arrogante.
En la ciudad de Uppsala, varias mujeres, Therese Andersson, Ingrid Drüber, Rebecca Alm, Ida Riital y Klara Wahlgren, fueron atacadas, dormidas con una inyección en el cuello y abusadas. Los ataques se presentan detalladamente planificados. En un principio las mujeres parecen no conocerse, pero guardan un secreto: en realidad se conocían muy bien, y habían tenido algo que ver con la joven Linda Fors y su trágico final. La detective  Vanja Lithner, ahora en esa localidad sueca, y su jefa, Anne-Lie Ulander comienzan la engorrosa investigación, pero Anne-Lie se verá obligada a pedir colaboración a Estocolmo, y al famoso psicólogo criminalista Sebastián Bergman.
El trabajo investigativo se va alternando con los problemas personales y las vidas íntimas de los integrantes de esta Unidad de Homicidio. Vanja- hija de Bergman-, seguirá con su rota y complicada relación con su padre, hombre «…arrogante, egoísta, descarado, sexista…un jodido problema laboral con patas», según ella misma lo pinta. El jefe Höglund y su nueva esposa Lise-Lotte, también verán alterada su hermosa relación por Bergman. La policía Úrsula es quien mejor lo conoce, lo enfrenta y le pone límites, aunque, a su manera, es la que mejor se lleva con el psicólogo. El otro personaje del grupo, Billy Rosén, experto en informática, sádico y pervertido sexual, terminará cometiendo el segundo asesinato; por el momento, sigue sin ser descubierto. Su problema se traslada y empeora de novela en novela.
No es un texto para buscar valores literarios ni estilos trabajados. Son guionistas, escriben siempre con la mira en la representación visual. Palabras precisas y sin artilugios. Lo que vale es el desarrollo de las acciones, y la pintura psicológica de los personajes. 
Obvio, es un texto negro o policial, pero muy entretenido, como todos los de esta serie.