Apuestas en línea: Apostar a la prevención para evitar un daño mayor

Las apuestas en línea en nuestra región se vienen comercializando desde hace varios años, pero estalló durante la pandemia al estar mayor tiempo en contacto con los dispositivos, pero la situación en la adolescencia y juventud fue advertido por las y los docentes, quienes advirtieron a las familias y a la sociedad el preocupante escenario frente a esta nueva adicción.
Señalan que la ludopatía se caracteriza por una adicción incontrolable al juego, que genera consecuencias negativas en la vida personal, familiar y social. En el caso de la niñez y la adolescencia, este problema se torna aún más grave debido a su mayor vulnerabilidad, la falta de conciencia sobre las consecuencias de apostar y a las repercusiones que puede tener en su desarrollo físico y psicológico.
Para cualquiera que no conozca el fenómeno de las apuestas on line, la cuestión puede pasar desapercibida. Y esto es por varias razones, la principal es que se difunde por una vía publicitaria presente en eventos deportivos, tales como las competencias de fútbol, pero sobre todo por un canal ajeno a una mayoría de adultos. Hay una focalización en la población de adolescentes y jóvenes a los que llegan por medio de un modo publicitario específico, explica la especialista Andrea Vázquez
Insiste que es invisible para los adultos los denominado streaming que son transmisiones en directo o en vivo de contenidos en el mismo momento en el que están interactuando con sus seguidores, su audiencia, donde en estas transmisiones convocan a apostar, en la que algunas empresas acreditan a la cuenta un dinero inicial para comenzar a apostar. Luego de este monto inicial, dependerá del jugador sumar más dinero a su cuenta. El ingreso de dinero está facilitado y puede realizarse por diversas vías. En cambio, sacar el dinero de la cuenta se torna difícil ya que supone cumplir con distintos requerimientos que en definitiva son obstáculos creados a propósito para facilitar que ese dinero siga estando disponible para seguir apostando.
En ese sentido los casinos en línea brindan una gran cantidad de beneficios para que apuesten en cualquier lugar, a cualquier hora, además de ofrecer un presupuesto adecuado a cada jugador y quienes no cuentan con dinero, son transformados en soldaditos para lograr apostadores recibiendo comisiones para apostar, lo que hace que apuesten varias veces al día.
Apunta Vázquez que la persona es convertida en ludópata al faltar límites entre el afuera y el adentro como consecuencia de la poca regulación del mercado de apuestas en línea, lo que hace que empuje «empuja» con más facilidad a un sujeto al abismo de la repetición.
Más allá de la publicidad que incluye mensajes que indican la prohibición de menores de 18 años, es la falta de regulación de los casinos en línea, la causa de la explosión de empresas de apuestas, las que salieron en busca de nuevos mercados en geografías como la nuestra en la que no cuenta con limitaciones para captar a apostadores

Acciones a emprender

Al brindar a alumnas y alumnos, la charla organizada por la Municipalidad de Morteros, «Las apuestas no son juego» la especialista en ludopatía Débora Blanca, al consultarle acerca de lo que debería hacer el Estado municipal para resolver esta cuestión, indicó que una de las medidas es bloquear los sitios ilegales y hacer campañas de prevención en los colegios, en la comunidad, promover espacios culturales.
Si bien es verdad que la principal responsabilidad en legislar en la materia lo tiene el Congreso de la Nación sobre todo para establecer el control de acceso de menores mediante sistema de validación de edad y titularidad de la persona que apuesta mediante controles biométricos y otros que sea precisos y específicos.  
Hoy en cada celular hay un casino y un banco a través de cada billetera virtual, lo cual facilita y promueve que se apueste de manera constante, en un negocio que mueve millones de dólares anuales en sitios legales e ilegales, donde no es mucho el margen de trabajo que tienen los municipios en materia de regulación de esta perversa actividad que llena los bolsillos de unos pocos mientras profundiza la problemática social, pero lo poco que es posible realizar es necesario desarrollarlo de manera concreta por la salud mental de una franja importante de la población 
En primer lugar es necesario generar jornadas públicas de debate en la comunidad para establecer un trabajo mano a mano para la concientización en las instituciones en donde los chicos más transitan y más tiempo pasan, que son las escuelas y los clubes. 
Al mismo tiempo que se impulsen campañas de prevención en los distintos ámbitos, deben los Concejos Deliberantes legislar para el bloque de casinos en línea ilegales y por otra parte establecer mecanismos para la presentación de denuncias ante el Enacom para dar de baja a dominios de esas páginas.
Otra de las medidas que se pueden adoptar es el bloque de IP de sitios de apuestas en líneas en los servidores de establecimientos educativos públicos y privados y en los servidores de los espacios donde transitan niños, niñas y adolescentes. 
Al mismo tiempo es necesario informar a los padres sobre los riesgos que significa el acceso a los datos de la tarjeta de crédito o a billeteras virtuales, que en muchos casos habilitan el acceso a  los 13 años, independientemente que lo hagan con o sin el consentimiento de sus padres, desde un debate profundo para que el juego mediante apuestas no siga creciendo.
Por otra parte no debe dejar de tenerse en cuenta que esta problemática surge como parte de la cultura de este tiempo, atravesado por las redes sociales y los celulares, lo que significa desarrollar políticas culturales que aporten a la transformación de hábitos y conductas que facilite el desarrollo de las propias capacidades de niños, niñas y adolescentes para que ellos mismos se pongan limites en las apuestas y el tiempo destinado a las mismas se destine al juego lúdico entre otras propuestas.
La ludopatía es un problema complejo que requiere un abordaje integral, donde las autoridades tienen la responsabilidad de convocar y organizar el debate pero para combatir esta calamidad es necesario el trabajo en conjunto de las empresas, las instituciones y la sociedad en su conjunto.
Es necesario tener una mirada que ponga límites tajantes desde la educación, la prevención y la regulación para proteger a los menores y garantizar su sano desarrollo. Si la mirada la ponemos desde el individualismo nos ganarán los mercaderes de la vida como ocurrió con las adicciones a las sustancias y estaremos hipotecando el futuro de las actuales y futuras generaciones.