
El 20 de junio se cumplen cinco años en que salían a la calle al grito de “Todos somos Vicentin” en defensa de una gran estafa al país
El hambre de niños y jubilados resulta poco movilizadora. Es tomado como algo inevitable. Cuando Cavallo, el economista del alucinatorio económico social que llamaron convertibilidad, habló del “costo social del ajuste” al menos fue más sincero en su inmensa caradurez. Hoy el costo social es la muerte en vida, la vida que no puede ser vivida, la vida insoportable.
Opiniones22/06/2025 Por Alfredo Grande(APe).- Se ha hablado mucho de los hijos del poder. Respirar hasta por los pulmones la impunidad. La misma que destapó la hermana Pelloni. El “Caso María Soledad” se refiere al asesinato de la joven argentina María Soledad Morales, ocurrido en San Fernando del Valle de Catamarca en 1990. El caso resonó a nivel nacional debido a que los acusados eran “hijos del poder” y hubo intentos de encubrir el crimen.
Parafraseando a Wilhelm Reich, cuando dice que la psicología burguesa se pregunta por qué un obrero toma una fábrica, y la psicología marxista se pregunta por qué no la toma, creo que hay que hablar de los hijos del no poder. O sea, niñeces en completo desamparo, incluyendo el desamparo de los institutos “de menores”, son todos hijos del no poder. Lo que con su cinismo Menem caracterizó como los “chicos pobres que tienen hambre” mientras los chicos ricos tienen tristeza. La tristeza fue compensada con la play station 5, pero el hambre aumentó.
Curiosamente el hambre de niños y jubilados resulta poco movilizadora. Casi diría que es tomado como algo inevitable. Cuando Cavallo, el economista del alucinatorio económico social que algunos llamaron convertibilidad, habló del “costo social del ajuste” al menos fue más sincero en su inmensa caradurez. Hoy el costo social es la muerte en vida, la vida miserable, la vida que no puede ser vivida, la vida de penuria, la vida insoportable. Muertos en vida que no son zombis, sino los que pagan todo costo social. Vidas frustradas para siempre.
El costo social es, además, costo individual, vincular, familiar. Los hijos del no poder no caminan, deambulan. No tienen sueños, tienen pesadillas. No tienen frío, se congelan. No tienen calor, hierven. Pero como son hijos del no poder, a nadie la importa.
En el país del consumismo (consumir consumo) no hay espacio alguno para los que no pueden sostener ni consumismo ni consumo. En una fórmula simple diré que consumismo es consumo + publicidad. Ampliaremos. Los hijos del no poder no tienen acceso a ninguna de las dos variantes. Ese no poder luego se organiza como “problemas de seguridad”. De esto ninguna política que sostenga al capitalismo se ocupa. Capitalismo entendido como la sumatoria siniestra de consumismo + lucro + privilegios +exterminio. El techo del capitalismo impide que cualquier intención nacional y popular se ocupe de los hijos del no poder, porque el no poder es un disvalor para cualquier variante del capitalismo.
Para sostener a los hijos del no poder, algunos intentar encontrar un capitalismo con rostro humano. Ignoran, o hacen que ignoran, que lo humano tiene rostros despreciables. Lo que ahora ya es planetario, es el capitalismo sin rostro. El que hace décadas el gran Gregorio Baremblitt denominó Capitalismo Mundial Integrado. Tenemos el mismo dilema que a su manera tuvo el célebre Dr. House: el capitalismo ya vive en ti. Y no creo que pueda combatirse el capitalismo apoyando o simpatizando con los partidos o grupos políticos que sostienen el capitalismo. O que han combatido con saña incluso las formas más edulcoradas de socialismo. El estado colonial de hoy es la politica capitalista trasnacional de ayer.
Los hijos del no poder esperan, aunque no pueden esperar. ¿Podemos hablar de generaciones diezmadas? A mi criterio, sí. El costo social del ajuste es la masacre. Hoy también. Ayer, hoy y ¿mañana? Decir que es un logro del gobierno la baja de la inflación, cuando se logra a través de aplastar el consumo y por lo tanto dejar la necesidad básica insatisfecha, es un cinismo lamentable. Lo sepan o no, aman al monstruo que critican. Pero el amor no vence al odio. El odio de los hijos del no poder hacia quienes le arrancan la vida, me lleva a una pregunta que seguro hubiera hecho Wilhelm Reich: ¿Por qué no lo odia?” El odio de clase es una categoría que la derecha y lamentablemente una parte de la izquierda, ni siquiera pueden pensar.
Los hijos del no poder quizá tampoco la piensan. Pero anhelo que la puedan pensar.
El 20 de junio se cumplen cinco años en que salían a la calle al grito de “Todos somos Vicentin” en defensa de una gran estafa al país
“Mirar por los infelices y no desampararlos, / olvidemos esa maldita costumbre, / que los engrandecimientos nacen de la cuna.”
Los “mutantes” para aquel torturador eran sus torturados, una especie de seres subhumanos que eran capaces de sacrificar sus vidas en beneficio de una vida mejor para las grandes mayorías. Por eso constituían un peligro para el sistema. ¿Y si los mutantes del presente, en realidad, fuéramos nosotros, las grandes mayorías?.
Cualquier análisis de la realidad actual del país, por somero que sea, obliga a preguntarse ¿hacia dónde va la Argentina o mejor: hacia dónde la lleva el actual gobierno? Lo paradójico es que, en líneas generales, el Presidente está cumpliendo lo que había prometido en su campaña electoral, es decir: el desguace del Estado.
Degenerados fiscales, acusó el presidente. Votaron un aumento para los jubilados. Dándoles aire -momentáneo, porque el veto está en la puerta- a los argentinos del mal. Los jubilados y los pobres, los niños con malnutrición o discapacidades, la medicina pública, los científicos, las mujeres sometidas, son los villanos de esta época. Y llenan las calles.
Inició junio de 2025 marcado por aumentos de precios y tarifas que deterioran la calidad de vida, especialmente para quienes viven con ingresos fijos.
La primera reunión de trabajo entre referentes de turismo de los municipios de Morteros, Brinkmann, Seeber, Colonia Vignaud y Freyre, con el objetivo de comenzar a diseñar de manera conjunta la Ruta del Queso Ansenuza: una propuesta turística, cultural y productiva que busca poner en valor la historia lechera de nuestra región.
La administración municipal tendría una multimillonaria deuda con vecinos que pagaron obras y no fueron ejecutadas. Adeudaría unas 18 viviendas y pasillo vereda que se encontrarían cancelados y no habrían sido construidos, además de las deudas operativas que también serían abultadas.
El 28° aniversario del Hermanamiento Freyre y Barge celebraron en el pasaje que lleva su nombre
El hambre de niños y jubilados resulta poco movilizadora. Es tomado como algo inevitable. Cuando Cavallo, el economista del alucinatorio económico social que llamaron convertibilidad, habló del “costo social del ajuste” al menos fue más sincero en su inmensa caradurez. Hoy el costo social es la muerte en vida, la vida que no puede ser vivida, la vida insoportable.
Dieron a conocer los ganadores del sorteo mensual de la promoción Sueño Celeste 2025, correspondiente al mes de Junio.