Los futbolistas ricos que representan a un país empobrecido son espejos de un piberío que no llega a los nutrientes básicos. Desde la distancia donde viven, ven al país “bien”. Son los próceres de un universo donde el resto vino fallado. Donde la familia se quiebra, la escuela deserta, los que mandan destruyen. Qué otro espejo puede haber donde mirarse. Y verse triunfador.
Feudalismo tecnológico
El feudalismo se caracterizaba por la existencia de Señores, Siervos y Vasallos. Los Señores se servían de la vida y familias de los siervos que eran (casi) de su propiedad, utilizando a los vasallos a su servicio por las migajas de lo que obtenían. Hoy esa estructura parece repetirse en “la nube” tecnológica de las redes.
Opiniones23/11/2024 Por Eduardo IngaramoYanis Varoufakis, un ex ministro de hacienda de Grecia, expulsado del gobierno cuando Grecia se sometió a la “Troika” -Comisión Europea, Banco Central Europeo y el FMI- que sometió al país a su más grande crisis socio-económica, en su libro “Tecno-feudalismo –El sigiloso sucesor del capitalismo” desarrolla esta idea.
Durante siglos, la renta feudal obtenida por la propiedad de la tierra fue la principal fuente de acumulación de los más poderosos; luego lo fue la renta sobre el capital financiero, que proviene de las deudas y que aún continúa como el modo en que las personas y los países controlan a sus siervos pobres y sometidos.
El capitalismo introdujo “los beneficios” como forma de acumulación principal, en la medida que se obtenía de la producción de bienes y servicios explotando la fuerza laboral a partir de la plusvalía que obtenían de sus trabajadores por la propiedad de los medios de producción, mientras que la renta de la tierra fue perdiendo fuerza y la renta financiera se mantuvo aunque en niveles menores a los actuales.
Avanzando en su desarrollo, el capitalismo fue generando nuevas formas de renta. Como la renta monopólica, que se obtiene por no existir otros oferentes a los que se les impide competir, o la renta de preferencia que obtienen las “primeras marcas” por una supuesta mejor calidad, en donde el marketing se encarga de convencernos de esa “superioridad” que, a poco de probar otras marcas, se cae a pedazos en muchos productos.
Con la financierización de los años 80 y las altísimas tasas de interés que se imponía a personas, familias, empresas productoras y países endeudados, la renta financiera aumentó su capacidad de acumulación.
Pero en los 2000, con el surgimiento de las redes sociales, empresas como Apple, Alphabet (Google), Meta (Facebook), Microsoft y Amazon han reemplazado al “beneficio” de las empresas productoras, monopólicas o de primeras marcas como la forma más exitosa de obtener renta. Junto a Netflix, ellas concentran más del 60% del tráfico en la web.
En ellas, que son los nuevos señores feudales que Varoufakis denomina “nubelistas” por su exclusividad en el acceso a la nube de internet, los siervos somos quienes cedemos nuestros datos y privacidad por el uso “gratuito” de sus plataformas y sus vasallos son quienes venden en ellas, hacen aplicaciones que se bajan de sus ‘Stores’ o elaboran videos deben pagar por sus espacios o reciben migajas del producido –incluidos medios periodísticos, youtubers, músicos o streamers – que son los que producen su contenido y pueden ser desmonetizados, suspendidos o excluidos a un clic o por un algoritmo que controla las “políticas” de la plataforma.
Si bien China se ha separado de esta redes occidentales, ha desarrollado cinco conglomerados en la nube de los que solo WeChat de Tencent es más grande que todas las plataformas occidentales juntas, que se apropian de la renta de los productores; y después de la pandemia de Covid-19 crecen sin techo en todos los aspectos de la vida de los consumidores, por ostentar la propiedad de los datos en la nube en los que China ha invertido todo lo necesario para autonomizarse de occidente. Aun cuando el gobierno chino ha demostrado su capacidad de limitar su poder si pretendieran cuestionarlo como en el caso de Jack Ma, el CEO de Alibabá.
Por ello, en todos lados la estructura del Tecno-feudalismo tiene señores, siervos y vasallos que emplean a proletarios y junto al capital financiero ostentan la mayor capacidad de movilizarse en el espacio, por lo que imponen a todos los otros factores de la producción –salarios de proletarios, beneficios de las empresas productoras, propietarios-trabajadores de la tierra y trabajadores independientes auto-explotados- sus condiciones en un señoreaje que éstos aceptan mansamente.
Desde allí, ambos dominan empresas, parlamentos, gobiernos, medios, bancos (incluidos los centrales) y organismos reguladores globales (FMI, OMC, etc.) y así controlan lo que los demás pueden obtener, en una batalla cultural que transforma afirmaciones afectivas en costumbres y valores culturales de las personas y sociedades.
No resulta extraño entonces que los parlamentos, los sindicatos, algunos gobiernos que no los favorezcan, organizaciones sociales autogestivas u organizaciones supranacionales como la ONU o el G20 sean vilipendiados incluso por aquello que aceptan de sus condiciones.
Es verdad que entre ellos compiten y que como sus similares de China –que se excluyen mutuamente-, además invierten en investigación y desarrollo pero según Varoufakis no lo hacen para producir más, sino para lograr que sus vasallos, que utilizan sus datos en la nube logren mayores ingresos –disminuyendo impuestos o salarios, achicando el Estado, precarizando relaciones laborales y estructuras sindicales, o desorganizando estructuras sociales que cuestionen el individualismo de los vasallos en la nube- de cuyos ingresos ellos puedan apropiarse.
Así está ocurriendo con la Inteligencia Artificial (IA), cuyo uso inicial es gratuito siempre y cuando, como siervos, se conceda el acceso a la propia información, o que los vasallos, por un pequeño pago, desarrollen aplicaciones para ampliar su uso. El objetivo de los “nubelistas” no es recaudar, sino ingresar a tu intimidad, conocer lo que piensas y haces, y controlarlo.
Por ello, Varoufakis se hace una pregunta retórica que no tiene respuesta y solo sirve como motivación, recordando aquella del marxismo, afirmando: “Siervos y Vasallos uníos”, aunque sin señalar cómo eso se puede lograr.
Así, nuestra tarea como siervos, proletarios y vasallos de este tecno-feudalismo recién está comenzando, pero tiene un camino basado en el esfuerzo propio y la ayuda mutua entre consumidores, productores y trabajadores, capitalizando sus relaciones y, por qué no, en la nube.
Pillín Bracamonte tuvo su Barranca Yaco: Otra vez la sangre en Rosario
Si el asesinato del “Pájaro” Cantero en 2013 inició el proceso de luchas letales por territorios, el del barra brava de Central puede generar algo peor. Parece terminar el paréntesis de disminución de homicidios del que se ufanaban el gobernador Pullaro y la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Hoy el mundo se oscurece. Parece haber una mitad de la humanidad que adscribe jubilosamente a discursos odiantes, que practica el desprecio del otro, que es migrante y humilla a los migrantes, que es pobre y rechaza a los pobres, que cultiva el egoísmo y la individualidad, que descree de los proyectos colectivos, que tiene armas y está dispuesta a usarlas.
El presidente Javier Milei, en estos días, prueba la posibilidad de designar por decreto de necesidad y urgencia (DNU) a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, como ministros de la Corte Suprema de la Nación.
Cuesta buscar imágenes de represión similares en democracia como las sufridas y vividas entre el 16 y el 17 de octubre en la provincia conducida por Maximiliano Pullaro. Maestros militantes esposados como narcos. Y en marzo, presos al estilo Bukele como advertencia.
El experimento “libertario” en nuestro país está imponiendo un modelo de acumulación económica y política que requiere de represión, silenciamiento y autoritarismo. Y bajo el falso eslogan de “viva la libertad ¡carajo!” se perpetra un doble saqueo: de lo público como lugar colectivo y de los bienes públicos para convertirlos en objeto de la apropiación privada en aras de la codicia.
Un convenio con el Colegio Universitario Politécnico (CUP) celebró la municipalidad de Freyre posibilitando el cursado de las carreras en emprendorismo y marketing digital
Una nueva etapa de pavimento articulado completa el municipio con el propósito de ir circundando la plaza Ernesto Vignaud y el Parque San Martín
Instituto Privado 9 de Julio de morteros Trascendente participación en China
Una alumna del Instituto Privado 9 de Julio en representación de Argentina participó del concurso mundial de chino para estudiantes en la 17ª edición de las finales Globales del «Puente Chino». La directora del mismo establecimiento integró la comitiva provincial junto al Ministro de Educación de la provincia para fortalecer lazos
El ministro de Educación, Horacio Ferreyra, junto a una comitiva de docentes, visitó el Departamento de Educación de la provincia de Guangdong y la Universidad de Jinam. La delegación cordobesa entre la que la integró la directora del Instituto Privado 9 de Julio de Morteros, Verónica Forneris participó en el programa Puente Chino para fortalecer la cooperación académica y cultural.
Hoy inicia la campaña de vacunación antirrábica gratuita para perros y gatos. El próximo sábado 30 de noviembre realizan la segunda jornada de la referida campaña