![El error de ser marginal](/download/multimedia.normal.ab0213f16f391fc1.RWwgZXJyb3IgZGUgc2VyIG1hcmdpbmFsX25vcm1hbC53ZWJw.webp)
Ser niño en la Argentina es arrastrar una larga cadena de desesperación, esa enfermedad contagiosa que enarbolan generaciones de sin nombres con destino de estadística. Sobrevivir con la rapidez con la que el sistema destruye sus deseos de volver al mundo de la infancia que nunca habitaron.