
El debate sobre la reforma laboral, que ha vuelto a surgir tras las elecciones legislativas, puede ser una gran oportunidad para darle paso a una innovación y modernización necesaria a varios sectores. Pero ningún cambio debe poner en riesgo la columna vertebral de la justicia social: los derechos laborales.







“Agregó que “Acindar se convirtió en una especie de fortaleza militar con cercos de alambres de púas. Los oficiales policiales que custodiaban la fábrica se alojaban en las casas reservadas para los ejecutivos de la empresa...".










