
El presupuesto total de gastos para el año 2026 de la provincia de Santa Fe es de 14 billones 125.704 millones 195 mil pesos, una cifra de catorce números, aproximadamente 14 mil millones de dólares.




Se inició el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes en la madrugada del sábado 18 de enero de 2020, en Villa Gesell. A los ocho rugbiers implicados -detenidos e imputados por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía”- se les pide la pena máxima de prisión perpetua.
Opiniones07/01/2023 José Luis Lanao (*)
Vivimos en una permanente banalización de la violencia. Esa banalización adquiere su dimensión más inmediata y fulminante en unas de sus pulsiones: la pulsión de matar. No penséis que el mal y su banalidad se oculta en criaturas “extraordinarias”. El mal, hasta el más infame, se puede cobijar en la estructura física y mental de un ser banal y normal.
Este es un crimen producido por machos “normales”, o sea banales, matones de casta, desatados, agresivos, con la cultura del “falo” en los puños y el cerebro lleno de testosterona neolítica. Esa cultura gris donde se extingue todo residuo de piedad hacia el otro, y la figura humana deja de conmover. Un soporte inestimable para una opresión concreta, de poder y sumisión, derivados de una estructura social jerárquicamente explotadora.
En ocasiones, esa banalización se apodera íntegramente del Estado. Todo Estado se puede convertir en una máquina inquietante de banalizar la violencia y la muerte. Francisco Franco firmaba penas de muerte mientras tomaba el café de sobremesa con su señora y sus ministros. Jorge Rafael Videla, ese individuo banal e irremediablemente normal, se estremecía de éxtasis ante un gol mundialista mientras a sus espaldas miles de almas deambulaban por las aguas de un río pardo, ensangrentado y sombrío. El nazismo no hubiera prosperado sin ese antisemitismo social tan normal y banalizado de la época. Para que la cultura de la deshumanización del otro se legitime es necesario colocar a las personas contra las personas, inferiorizar para dominar, banalizar la muerte, la violencia y sus exacerbaciones.
Netflix inunda el mercado de la modernidad con una lluvia fina, penetrante, de documentales de asesinatos en vivo, donde visto uno banalizados todos. Los pistoleros Espert y Milei juegan a indios y vaqueros delante de las pantallas cuando sabemos que las armas de fuego (el cuchillo necesita del contacto) están hechas para banalizar la muerte. Las armas drónicas, utilizadas por Trump, aún más. Se mata a distancia. Se separa a la víctima del verdugo. Se deja menos huella de conciencia. Es la banalización suprema de la muerte gracias a la tecnología. Y entonces pasa lo que pasa. Y lo que pasa es que la pulsión de golpear, de insultar, de violentar, de matar, se tiene muy al alcance de la mano.
La civilización se basa en la palabra. Pero la convivencia, esencia de la civilización, se basa en el silencio. Se habla poco de la banalización de la violencia y de la muerte. Se habla más del derecho a la identidad, un término, que como la libertad o la justicia, define un anhelo abstracto más que una realidad. Una determinada ideología -muy en línea con la banalización de la violencia y de la muerte- insiste en que las identidades distintas son enemigas. “La identidad es el fundamento principal de la confrontación de nuestro tiempo. Todo lo que nos identifica esta siendo atacado”, expresaba hace unos meses, la líder de extrema derecha y primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Uno, lo único que ve, es gente distinta, que piensa distinto. Determinadas identidades se sienten amenazadas, y sentirse amenazado es una sensación muy personal. Uno de los rugbiers detenido expresó que se sintió así, “amenazado”, como Meloni. Lo dicho, una sensación muy personal, un tanto normal, un tanto banal.
(*) Exjugador de Vélez, clubes de España, y campeón del Mundo Tokio 1979. Artículo publicado en Página/12

El presupuesto total de gastos para el año 2026 de la provincia de Santa Fe es de 14 billones 125.704 millones 195 mil pesos, una cifra de catorce números, aproximadamente 14 mil millones de dólares.

Aunque cueste creerlo, el mercado de las tierras raras es en realidad muy poco significativo en términos económicos. Ese sector representó una cifra ridícula si se la compara con el mercado de la energía y hasta con el del café.

La elección legislativa que ganó de manera contundente Javier Milei se presta para muchos análisis. Algunos pueden ser más profundos: interrogantes sobre si la sociedad argentina se ha transformado en su composición y valores de un modo que todavía no se alcanza a dimensionar. Es posible.

No se puede confiar en las cumbres que no cumplen. No serán los ricos que hablan de transicionar sino los pueblos quienes tomen las decisiones. Cinco siglos atrás no había transiciones, hoy son excusa para la continuidad del despojo y el saqueo. Sólo buscan nuestros bienes comunes para sostener sus ganancias, a costa de tanta vida.

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La Biblioteca Popular «Cultura y Progreso» realiza un taller sobre árboles y concretó un taller de fotografias

Morteros es una de las pocas ciudades en la que los libertarios perdieron en la elección, pero no significa que los dirigentes locales no visualicen una proyección hacia el 2027. Además el resultado proyecta a Sebastián Demarchi, si él así lo resolviera en ocupar alguna candidatura a nivel provincial para el 2027.

Será dictada por la Universidad Provincial de Córdoba y estará dirigida a civiles seleccionados para integrar la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) a partir de 2026. La UPC y el Ministerio Público Fiscal firmaron un convenio de colaboración para la puesta en marcha de esta formación.

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