Las dos caras de una misma moneda

Opiniones 13 de abril de 2023 Por Artemio López
El último informe del Indec afirmó que la pobreza en Argentina alcanzó al 39,2%. Nada se dice sin embargo de la distribución del ingreso y la concentración en pocas manos, situación que explica el empobrecimiento masivo.
Dos caras de una misma moneda

Se sabe, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 29,6%. En ellos reside el 39,2% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 6,2% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 8,1% de las personas.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, por debajo de la LP se encuentran 2.928.152 hogares, que incluyen a 11.465.599 personas; y, dentro de ese conjunto, 614.043 hogares se encuentran por debajo de la LI, lo que representa 2.356.435 personas indigentes.
Con respecto al primer semestre de 2022, la incidencia de la pobreza registró un aumento de 1,9 puntos porcentuales en los hogares y de 2,7 en las personas.
A nivel regional se observó un aumento de la pobreza en todas las regiones.
Pero mucho se ha hablado ya de pobreza, todos normalmente nos conmovemos y lamentamos que tal situación ocurra.
Periódicos, canales de TV, portales de internet se pueblan cada seis meses de largos y lánguidos lamentos sobre los números de pobreza crecientes.
Nada se dice sin embargo de la distribución del ingreso y la concentración en pocas manos, situación que explica el empobrecimiento masivo.
Este empeoramiento de la estructura social con una pérdida de participación de 10,6 puntos entre el primer trimestre de 2016 y el tercer trimestre de 2022 -pérdida equivalente a 87.000 millones de dólares transferidos de los trabajadores hacia los empresarios, el doble del préstamo delictivo Macri- FMI- , echó por tierra el avance obtenido durante las gestiones kirchneristas inaugurales, cuando en trece años con altibajos, pero de manera tendencialmente sostenida, se había logrado sacar de la pobreza a 15,4 millones de habitantes según la población actual, en especial niños.
Asimismo, en el tercer trimestre de 2022, la brecha de ingresos promedio entre el 10% de la población con ingresos más elevados y el 10% de la población con ingresos más bajos fue de 29,4 veces.
A su vez, el 20% más rico obtuvo el 48,1% de los ingresos, mientras que el restante 80% de la población obtuvo el 51,9%. Esta situación de desigualdad afecta en mayor medida a las mujeres.
Estas circunstancias de inequidad distributiva explican por qué el mar de pobreza que atraviesa la Argentina hoy y es necesario reflexionar sobre ello.
¿Qué resulta de extraño observar 39,2 % de pobres donde el mercado de trabajo remuneraba en promedio - al 13 de marzo de 2023- con ingresos formales públicos y privados- por debajo de la línea de pobreza a los trabajadores ocupados plenos?
¿Qué de raro tiene un 39,2% de pobreza general donde el sueldo mínimo vital y móvil recién a partir de junio será de $87.987, así como las jubilaciones mínimas con los bonos adicionales se ubican hoy en torno a los 73.665 pesos mensuales y cubren apenas poco más del 50% de la Canasta Básica Ampliada de pobreza?
¿Qué de inesperado supone un 39,2% de pobreza en un país donde el 10% más rico acapara el 31,3% del ingreso total y el 50% más pobre apenas accede al 21,5%?
Ninguna sorpresa, nada extraño, lo único inesperado resulta que no se debatan estos temas y menos que no se dispongan de políticas adecuadas para darle solución o al menos comenzar a transitar el camino hacia una sociedad mucho más equitativa que la actual.

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