Santiagueña fue golpeada y asesinada de 5 cuchilladas para robarle

El hecho tuvo lugar en el paraje Tres Caminos, departamento Atamisqui. El cuerpo de Alicia Esther Tévez, de 65 años, fue encontrado por su empleada. La víctima yacía en su cama con mucha sangre en el torso.

Sucesos 15/01/2024 Redacción Regionalisimo Redacción Regionalisimo
Santiago del Estero

Una presunta extracción de dinero y un sujeto con antecedentes guiaban a una comisión policial, tras descubrirse a una comerciante asesinada a golpes y de una certera cuchillada cerca del corazón.

Se trata de Alicia Esther Tévez, de 65 años, quien fue hallada sin vida por su empleada, pero al parecer 48 horas después de haber sido atacada en su vivienda en el paraje Tres Caminos, distante 15 kilómetros de Estación Atamisqui.

El cadáver fue hallado por su empleada, Norma Ledesma, quien solo trabajaba los días sábados en casa de la mujer, cuyo triste final shoqueó a la población y atrajo a una veintena de policías y a la fiscal, Luciana Jacobo. "Había desorden en la casa", reveló un testigo

En ese lado del mapa, no hay más de 20 familias, con preponderancia de mujeres, ya que los hombres trabajan en provincias vecinas, como peones golondrina.

Según la investigación, Ledesma limpiaba afuera de la casa, entre las 6.30 y 8. Al considerar que su patrona ya se habría despertado, entró a la vivienda y halló a Tévez tendida en la cama en posición cúbito dorsal y los pies apoyados en el suelo, con sangre en el torso.

Invasión policial

En menos de dos horas, la vivienda se pobló de policías investigadores. Trabajaron efectivos de la Comisaría 20 de Atamisqui, Homicidios y Delitos Complejos, División Criminalística y la propia fiscal, Jacobo.

Desafiando a los casi 40 grados, los policías realizaron pericias, análisis, secuestros, tomaron fotografías, con otros preservando la escena.

De acuerdo con Eduardo Tévez, hermano de la comerciante, el jueves por la tarde escuchó un grito proveniente de la casa de su hermana. Posteriormente, escuchó que hablaban. Creyó que su hermana atendía su negocio y le restó importancia a los gritos.

Otro testigo importante es Delia Tévez, también hermana. Manifestó que el viernes pasó por frente del domicilio y vio que el portón perimetral se encontraba cerrado, pero abierta la puerta del negocio.

Los policías investigaban anoche a varios sujetos que recuperaron la libertad, meses atrás.

Del mismo modo, indagaban en los movimientos económicos de Tévez. Un testigo deslizó que en la semana que terminó realizó una extracción bancaria, lo cual será clarificado, con informes mediante.

El entorno negó que Tévez tuviera pareja, lo cual descartaría un hecho con ribetes de violencia de género. Por ende, sopesaba la teoría de un asesinato con motivaciones económicas. Investigaban a morosos, proveedores y a personas que conocían sobre la existencia de ese dinero.

Caprinos, aves de corral y ventas, la actividad de Alicia Tévez

La víctima se dedicaba a la cría de animales caprinos y aves de corral. También desarrollaba una actividad comercial recorriendo la zona con su utilitario, vendiendo mercadería. En su actividad y/o negocios, los policías buscan la verdad negada.

Gregorio Alberto Jiménez manifestó: "Ella nos visitó el lunes. Estaba atenta a nuestras necesidades. Después, el martes mi esposa trató de comunicarse con ella, pero no pudo porque no teníamos señal".

Ahondó que la empleada le dijo que al no responderle, "entró a la pieza a oscuras. Se dirigió a la ventana para abrir una persiana americana y descubrió el cuerpo de mi hermana sobre la cama con manchas de sangre en la cara y una herida en el pecho, en medio de un desorden generalizado".

Gregorio agregó que le llamó la atención "el lugar donde se encontraba estacionada la camioneta, como si alguien la hubiera movido", en alusión a utilitario estacionado debajo de un frondoso algarrobo.

Las sospechas de la policía

Todos los testigos desfilarán por la Comisaría 20. Aún por más intrascendentes, los detalles suman y posibilitarán armar un rompecabezas que anoche lucía difuso.

La fiscal reclamaba celeridad y la verdad real, más allá de algunas respuestas esquivas en el entorno de la comerciante asesinada. En especial, los policías concentraban sus energías en las últimas 72 horas de Tévez: es decir, reconstruían compras, ventas, diálogos con clientes, proveedores, etc...

Por el contrario, también otros policías pedían informes a comisarías sobre sujetos que recuperaron la libertad en los últimos meses, en especial vinculados a robos.

Desde ese zarandeo, los investigadores eran optimistas en dar con una punta que posibilite avanzar y delatar al o los autores del asesinato. También, se investiga en las terminales y estaciones de servicios.

El dolor de las hijas

“Mi mamá era una persona que te brindaba todo. Era una mujer que vivía sola, luchadora. La vendieron. Fueron por la plata. No la encontraron y la mataron”, fue el desgarrador testimonio de una de las hijas de Alicia Ester Tevez.

En medio del dolor por la trágica muerte de su madre, Gisela —su hija que llegó desde Buenos Aires— remarcó: “Mi mamá vivía sola. Somos dos hermanas que vivimos en Buenos Aires. El jueves a la ocho de la noche, estuve hablando con ella. Por lógica, entraron a robarle el mismo jueves, tipo 9 o 9.30. Ella vive sola y más de la 10 de la noche no está afuera”.

“Entraron a robar y le robaron una moto, un televisor, un equipo de música. Más allá de eso le desarmaron la casa y además, la apuñalaron. No pude verla hasta ahora —por ayer al mediodía—, pero sé que tiene cinco puntazos”, indicó Gisela y agregó: “Todavía no se esclareció; por eso pedimos que se esclarezca. En esa zona no hay luces, mi mamá vivía sobre la ruta que va a Villa Atamisqui y no hay luces. Por ende los vecinos no pueden ver. Aparentemente, apagaron las luces de afuera y se metieron. Más de eso, no sabría decir”.

Por otro lado, la hija de la comerciante asesinada en ocasión de robo, remarcó: “No hay ningún detenido. Agarraron a dos, pero al otro día los soltaron. Se por boca de otros que esas personas que estuvieron ahí, estuvieron merendando ahí al costado. Con esa información la policía de Villa Atamisqui, no hace nada. Más allá de eso, se llevaron el dinero”.

Según indicó Gisela, su madre tenía un almacén en su casa y los ladrones, además de los bienes le sustrajeron las llaves de una camioneta y los papeles de esta y de la motocicleta que le sustrajeron.

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