
Son las víctimas de nuevas formas de esclavitud. Pibas captadas a través de ofertas seductoras en redes digitales, a través de influencers o con propuestas de ganancias inalcanzables. Un modelo que no hace más que exhibir oropeles y pompas en vitrinas inalcanzables que deslumbran. Pero que les quedarán siempre lejanos.







Por su parte, la ex titular del PRO y flamante precandidata presidencial de Juntos por el Cambio advirtió que “hoy sufrimos los argentinos de todos los sectores sociales porque sentimos que estamos en agonía”. Ante este panorama, explicó que “si hacemos las mismas cosas vamos a tener más decadencia. Es un cambio de régimen. No es un cambio a medias, de algunas cosas, no es un cambio tibio. Tiene que ser un cambio de raíz”, propuso.
Todos los referentes de los espacios de derecha no ocultan que -si llegan al poder mediante el voto popular- avanzarán con medidas de neto corte anti-popular que provocarán una reacción por parte de la población afectada y las organizaciones sociales, sindicales y políticas que la representa. Y para ello, los aspirantes a oficialistas se preparan para dar la respuesta represiva que corresponda, con todas las fuerzas a su alcance, tanto las “oficiales” como las “extra oficiales”.












